Mazda Motor Company de Japón es conocida en todo el mundo por su éxito tecnológico en el uso de motores rotativos, tanto para autos de carrera como de producción. Su primer automóvil deportivo insignia, el RX-7, estableció la fama mundial como el "cohete giratorio", luego de su presentación en 1978. El RX-7 experimentó otro cambio importante en octubre de 1991 y fue lanzado como "Efini" en francés para infinito.
Mazda espera que este RX-7 de tercera generación se convierta en el auto deportivo de producción masiva más rápido con una aceleración inigualable. Para lograr esto, la reducción de peso se convirtió en un objetivo principal durante este diseño. Se redujeron la longitud y la altura totales, e incluso el área del vidrio se hizo más pequeña en comparación con el modelo anterior. La estructura de la carrocería utiliza una construcción de marco espacial/monocasco ligera y rígida. El estilo musculoso tiene un excelente coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,30. Debajo del capó curvilíneo se encuentra el motor rotativo REW tipo 13-B de doble rotor con intercooler y turbocompresores dobles secuenciales, con una sorprendente potencia de 255 caballos. El motor está montado justo detrás del eje delantero, que se denomina formato central delantero, lo que proporciona una distribución de peso ideal de 50:50 entre las ruedas delanteras y traseras. La suspensión es de doble horquilla en las cuatro ruedas, sostenida por brazos de aluminio forjado, con un control de convergencia estabilizador incorporado.
Una vez más, el RX-7 ha logrado combinar la tecnología automotriz de Mazda con el impresionante estilo de un verdadero auto deportivo.